Jo y su marido, ahora padres de dos criaturas, viven entregados a la educación de los chicos de la escuela de Plumfield, que principalmente acoge a huérfanos que han crecido sin orden ni disciplina, pero, sobre todo, sin el afecto ni la protección de una familia. Poco a poco los chicos, al principio revoltosos y descuidados, van adaptándose a los principios de esta atípica escuela, en la que se permiten las guerras de almohadas, se invita a los alumnos a cuidar del jardín y de los animales, y se los anima a realizar todo tipo de experimentos por su cuenta... Y a través de estas experiencias tan diversas irán madurando y aprenderán a responsabilizarse de sus actos y a expresar cariño hacia sus educadores y sus compañeros.